La enfermedad de Alzheimer

La demencia en general, y la enfermedad de Alzheimer en particular, es una patología extraordinariamente prevalente y peculiar que exige para su adecuada atención y cuidado la participación de pacientes, familias y diversos grupos de profesionales de las redes socio-sanitarias.

La edad adulta y el envejecimiento cerebral se caracterizan por cierto grado de declive natural de funciones cognitivas como la memoria, las habilidades de orientación espacial y la velocidad de procesamiento de la información.

El hecho de no recordar nombres de personas conocidas, lo que iban a comprar o qué iban a hacer no significa que estén empezando a desarrollar la enfermedad de Alzheimer (EA). Una persona habitualmente olvidadiza puede recordar detalles relacionados con el asunto que ha olvidado, mientras que las personas enfermas de Alzheimer no sólo olvidan detalles, sino el contexto completo. Por tanto, es importante aclarar que es motivo de preocupación cuando los olvidos se acentúan en el tiempo, son persistentes, las personas no tienen registros de esos olvidos y se vinculan a eventos completos y no a detalles o afectan a las actividades de la vida diaria.

 

¿Qué es la demencia?: Se define la demencia como “un síndrome caracterizado por una declinación progresiva de las funciones mentales superiores (memoria, orientación, razonamiento, juicio…) y, con frecuencia, emocionales, de tal intensidad que interfiere en el quehacer (social, laboral, doméstico) diario de las personas y en su calidad de vida”.

Las enfermedades que afectan al cerebro y causan demencia son múltiples. La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente (50-70 por ciento). Otras demencias, que se presentan con una frecuencia menor, son: la vascular, la demencia por cuerpos de Lewy, la degeneración frontotemporal y las demencias secundarias.

Diario de una neurona.

 

Hola, mi nombre no importa, tan sólo soy una de las millones de neuronas que habita en el cerebro. Recuerdo que hace sólo tres años, cuando todo funcionaba bien, éramos millones y millones y, entre todas, permitíamos que Antonia (dueña del cerebro donde habitamos) pudiera desempeñar su trabajo, conducir, educar a sus hijos,… Éramos felices.

Pero todo cambió un buen día. Sin saber por qué, algunas compañeras comenzaron a morir de manera  prematura, nos preguntábamos entre nosotras y nadie sabía que hacer, nadie sabía darnos una explicación, todo empezó por el hipocampo (área que controla la memoria) y poco a poco decidimos atrincherarnos en otras áreas para hacer fuerza.

Pedimos ayuda a Antonia y ella nos dio, como armas, la Medicación y la Estimulación. Comenzamos a hacer frente, pero cada vez éramos menos.

Yo siempre suelo estar por ahí dando vueltas, un día en el lóbulo parietal, otro en el frontal, en fin, siempre me ha gustado ser un poco nómada, quizá eso me haya salvado de morir. En mis viajes por el cerebro he visto zonas devastadas, el hipocampo el hipotálamo (regula las emociones), las zonas temporales… Cada vez quedamos menos y nuestra dueña se encuentra cada vez más débil, creo que se aproxima su final y el mío.

Durante años hemos estado haciendo frente al Alzheimer. Gracias a la Medicación y a la Estimulación hemos podido luchar, pero creo que pronto ya no estaré aquí, he luchado con orgullo y sé que mi esfuerzo no ha sido en balde. Espero que otras compañeras mías, en el cerebro de otras dueñas, puedan algún día derrotar a esta Enfermedad.

 

Hasta siempre, una Neurona.